Tu miedo es tu tumba,
Y es mi fortaleza,
La angustia que te asfixia,
A mí me da respiro.
Tu avaricia, te deja vacío,
Colmando mi vida.
Un juego de opuestos,
Sin síntesis posibles.
Tu insomnio,
Me permite soñar sin desvelarme,
Cuando estás inquieto,
Yo calmo mi espíritu.
Dos gotas de agua,
De distintos colores,
Con sabores diversos,
La sal y el azúcar,
Lo amargo y lo dulce.
Sin amalgamas:
Por el abismo,
Que separa caminos,
Como dos paralelas,
Que nunca se cruzan.
Así somos nosotros,
El vacío y el lleno,
La nada y el todo,
La muerte y la vida.
Pasado y futuro,
Ocaso y amanecer,
Otoño y primavera,
Si entendieras un poco,
De todo esto,
La existencia,
Que hoy te es tan esquiva,
Te abrazaría por un rato,
Te daría clemencia, por un instante….
Poema de Graciela Lamiquiz.
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