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Fuente inagotable DIARIO LA MAÑANA.
Crónicas del desastrePóngalo en la heladera
"Y tu galope triunfal dejará el tendal, acá como allá…".Sos de Chiclana - tango (1927).
Como quienes siguen mis modestos artículos saben, me preguntaba en el final del último de ellos, cuánto tiempo lograría sobrevivir nuestra Nación como tal a la agenesia moral, insensibilidad, voracidad e incapacidad medular de sus gobernantes…
Es una pregunta difícil y -para medir la magnitud del desastre que nos aflige- baste recordar que el proceso final de descomposición comienza en 1983, con lo que se llamó la restauración democrática (y que al final resultó una fábula siniestra, si tomamos en cuenta la intrínseca corrupción del régimen, el desvarío del llamado plan "Austral", los negociados, el mal manejo de la deuda externa y su implacable crecimiento, la destrucción de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, la "desmalvinización", el inicio de esa peste llamada "garantismo", el proyecto de traslado de la Capital Federal a Viedma, los complots inventados, el turbio -bueno, de alguna forma hay que llamarlo- affaire del asalto al cuartel de La Tablada, el nacimiento de la visión tuerta de nuestro pasado inmediato con una desfachatada ignorancia del "antes de", la atroz mentira de los 30.000 desaparecidos, la desaparecida embajada de Tokio y el caos final que motivó la huída de aquel líder preclaro no sin antes legarnos infamias como el "per saltum" y la ley de divorcio).
Su sucesor no le fue en zaga y fueron cómplices en la Reforma Constitucional (debiéramos decir desguace) con la que se profundizó aún más el caos a todo nivel. De paso ese sucesor resultó igual al viejo, pero más ligero y vendió todo (menos la Pirámide de Mayo, creemos), llegando los niveles de corruptela a límite inimaginables (hasta ese momento, después veríamos colmada nuestra capacidad de asombro, pero ésa es otra historia).
Los demás fueron todos del mismo palo y parecidas discapacidades hasta que -contubernio mediante- llegamos a la "era K", para quien esto escribe y para los muchos que conservan la memoria intacta la peor que soportó el País- signada por las actitudes desaforadas del autollamado pingüino que lo hizo todo, desde apoderarse de los fondos de su provincia de origen hasta fomentar el odio de todos contra todos, la desvalorización y pérdida de toda norma moral y legal, la campaña contra nuestra Iglesia, la debacle económica -previa original estafa llamada conversión de la deuda- que nos aisló del mundo civilizado y la designación "a dedo" de su sucesora, nuestra actual Presidente (con e).
Sobre el accionar de ésta huelgan los comentarios pues -a decir de un impecable analista- "sumida en maquillajes, viajes y boutiques" ha caído bajo el dominio personal del saliente (y no se interprete con esto de que aquí hay un mejor o un peor, recuérdese que -a decir de los psiquiatras- solamente los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos) y nada ha cambiado, salvo para empeorar.
Enfrentado el mundo a su peor momento económico y previa manifestación de la Presidente de que ese ostracismo de la Argentina (al económico me refiero) la hacía más sólida (¡!), comenzaron a llegar los inevitables ramalazos de la crisis (los analistas internacionales consideran que la Argentina es el país más vulnerable de todos los de América) y al hallarnos como de costumbre con los pantalones bajos, es decir sin planes de ningún tipo, comenzaron los manoteos de ahogado en forma de una verdadera avalancha de "medidas anticrisis" las que -parafraseando una frase histórica- podríamos calificar de "demasiado pocas y demasiado tarde"… si no fueran, además, inútiles y carentes de todo sentido práctico.
Las de la última semana -y disipado el humo de la batalla de las AFJP, verdadero paradigma del concepto que sobre la propiedad privada tiene la comparsa política- impresionan por su profundidad, contenido y repercusión: la eliminación de la "tablita" de Machinea (descubierta recién ahora y vigente durante más de 5 años de gobierno "K"), utópicas subas salariales extras, un aporte único a los jubilados (volveremos sobre esto en un próximo artículo, pues trae cola), 59 mil millones de pesos para obras públicas en el año próximo, reestatización de Aerolíneas Argentinas, blanqueo, moratoria, el medio aguinaldo quedó eximido del Impuesto a las Ganancias y… la cereza de la torta… ¡el plan para canjear heladeras!. Ahí tiene vé… no estamos solos en los peores momentos, nuestra Presidente se las banca y apela a las grandes soluciones, aunque no se consiga la canasta navideña anunciada en los supermercados y todas las medidas anticrisis informadas desde el principio estén, en el mejor de los casos, en pañales.
Es una burla descarada a la gente, que deberá poner en la heladera y por mucho tiempo todos sus sueños de empleo, progreso y bienestar… eso, si todavía esos sueños sobreviven…
Siempre me asombraron dos cosas, que aquí son moneda corriente: la persistencia del mal una vez entronizado -aún si es reconocido y combatido por las gentes de bien- y la complicidad que éste (el mal) genera aún entre aquellos que se supone deberían tener otro nivel mental y una visión más amplia de lo que ocurre y de las temibles consecuencias para todos de su silencio y consentimiento. Y esto es norma para todos y en todos lados… así nos va y nos irá.
Justo Terminator de rodillas Pastor Ayarza