Ese topico ineludible en camapañas politicas, noticieros, tanto de tinte oficializado como opositorizado, inseparable del confuso generico "la gente" y al presente del verbo indicativo "sentir" conformando -mayormente- alocuciones del tipo "la gente se siente insegura y el gobierno no hace nada", "la gente siente en carne propia la inseguridad y el gobierno mira para los costados o el techo el piso o cualquier parte".
Cosa curiosa porque en campaña los politicos aludian al "la gente me para por la calle y me dice que se siente insegura" - solo durante campaña electoral- asunto sin duda preocupante no solo en campaña electoral, y un tema incorporado durante las ultimas dos decadas al "repertorio" politico, que debe ser abordado desde la perspectiva est rategica de lo no politico para tratarlo seriamente, asi es como los dirigentes no debaten a la inseguridad desde los argumentos socioeconomicos sino desde la mirada resumida de una camara de seguridad y un politico que negocia millones o miles de billetes desde un cargo publico con una operacion dudosa con el erario pulico, no serìa del todo un delincuente y si lo serìa defintivamente alguien que roba una agencia de quiniela para quedarse con unos pesos escudado en la marginalidad de la no impunidad politica.
Si bien las antiguas hipotesis de las causad d ela delincuencia, pobreza, desempleo, materialismo, desigualdad, visto desde los helicopteros, patrulleros, policias comunales, periodismo especializado en "a la delincuencia hay que meterle bala" y"respetar los derechos de la gente decente" no se condicen con las figuras de finos t rajes camisas celestes y reputacion de millonarios, en dicho caso "no habria ningun delito" porque "ya tenia plata" cosa que modifica el juicio "popular" si se trata de alguien de aspecto humilde piel oscura y de escasos recursos "de algun lado lo habrian ido a robar" lo que fuera que poseyeran.
Acaso Milagro Salas es mas delincuente que algun socio familiar y testaferro de Macri que hace fortunas con la obra publica, nunca lo sabremos, pero sin duda, las ideas marketineras sobre la inseguridad, discutibles, pero indudablemente para el consumo rapido de "la gente" y para "la delincuencia" que tambièn tiene voz y voto no afectan tanto en el cortoy mediano plazo como si un endeudamiento a largo plazo y un recorte presupuestario, aumentos de tarifas y otros "choreos" cuando vienen en la forma de "decreto presidencial" o "de caño".