Por | LEANDRO LABERGHA
Mail: agarramelafcastab@gmail.com.ort (
Periodista, crítico de cine y plomero).
MAS CRISIS, MENOS GANAS.- Scioli dio el puntapié inicial. Dijo que la crisis también se siente en la cama grande. Que se venden menos condones porque las parejas se angustian cuando ven que las ganas se evaporan a la par del sueldo. Pero no todos le creyeron. La cara de Scioli hablando de deseos es tan indescifrable como la sonrisa papal. Primero, los de la fábrica de forros le aclararon que la falta de sexo no es de ahora, viene desde hace cuatro años, cuando el ex gobernador sólo deseaba dormirse en La Ñata y despertarse en la Casa Rosada. Y después hasta el gobernador Urtubey, con nueva vice en la cama, puso en duda el diagnóstico de un Scioli que no ignora que a veces la abstención deja de ser una estrategia parlamentaria para ser en casa la expresión de un deseo en minoría. Las mujeres no han opinado, pese a que tienen voz, voto, incumbencia y cupo. Es cierto que la actualidad no ayuda a levantar el ánimo. Sin querer, Scioli con su advertencia le dio pie a más de un cónyuge ausente que, como gasta su pólvora en otros tiroteos, se la agarra con los vaivenes de la economía para explicar lo de tantas noches que “no sabe y no contesta”.
GALGOS PROHIBIDOS.- La discusión por las carreras de galgos generó una concentración peleadora a las puertas de un Congreso que parece haber agotado su programa de revueltas en un año con nuevo perro y viejos mordiscones. Hubo tensión durante toda la jornada entre “galgueros” y defensores de los animales. Y, como no podía ser de otra forma, hubo corridas. Unos dicen que los maltratan. Los otros, que los cuidan. Y en la porfía se les pasó lista a los pura sangre, a los veterinarios y a las malas artes. Minutos después de la madrugada del miércoles, entre galgos y medianoche, el Congreso prohibió en todo el país estas carreras. Los proteccionistas festejaron y los galgueros se enfurecieron. Se ignora cómo recibieron los pobres galgos esta medida. En el país de los ligeros, prohibirlos puede ser excesivo. Los galgueros deberán reciclarlos para poder poner a estos perros escapistas al servicio de otras tareas. ¿Se harán guardianes? El rubro canes malos ya está saturado. ¿Se reciclarán como mascotas cariñosas para ir a la plaza? El país siempre nos está exigiendo nuevos roles para poder ir sobreviviendo. El proteccionismo los quiere becados y renunciando a la velocidad, asumiendo otra fisonomía en medio de un país que nos mantiene a las disparadas y sin premios a la vista. Por suerte los perros tienen trabajo de sobra. Aquí uno olfatea y siempre encuentra algo sospechoso. Hechos a la velocidad y las apuestas, los galgos son la fórmula uno de una clase perruna que hoy está más para el desconfío que para las competencias. Todos escapamos de algo. Y estos perros lo saben. El hombre siempre quiso dejar atrás lo que lo acechaba. Y cuando no se puede llegar, correr es el consuelo. El Congreso, tan acostumbrado a los ladridos, reunió dos tribus que se toreaban a la sombra de un proteccionismo que augura para los galgos un futuro con menos carreras y más afectos. Los Congresistas escucharon las dos partes y resolvieron con propiedad. Conocen de premios y estimulantes. Y saben lo que es correr tras un hueso.
GABRIELA Y EL PAPA.- El Papa recibió a la vicepresidenta Michetti. Y le sonrió. No con la boca abierta, pero lució un gesto simpático que a los descifradores de comisuras les sirvió para confirmar que Francisco no tiene nada contra la investidura. Los equipos de Cambiemos siempre se mueven con sigilo y preocupación cuando se organiza una visita al Vaticano. Se repasan recepciones y mohines. Se analizan apretones de mano y reojos. Y esta vez enviaron a Roma a una de sus representantes con mejor llegada. Los mil rostros de Bergoglio hablan de una fotogenia militante que va dosificando sus labios en las cercanías del poder. Siempre la iglesia ha utilizado las parábolas para decir lo que no quiere decir pero quiere que se sepa. Y en esto de la gestualidad con contenido, el Papa apeló a la sonrisa como mensajera de sus opiniones. Michetti estuvo en Santa Marta, refugio íntimo de un Pontífice que también elige sus domicilios según sus visitas. Y su tour dejó conforme al staff de un gobierno que durante la semana tuvo que negociar entre la peregrinación de los necesitados y el concilio de los sindicalistas, rezando por un bono que no sale y un semestre que no llega. Mientras repasa villancicos y augurios, Macri teme que Papa Noel venga con pocos regalos y muchos cohetes.
╚Los de la fábrica de forros le aclararon a Scioli que la falta de ganas no es de ahora, viene desde hace cuatro años, cuando el ex gobernador sólo deseaba dormirse en La Ñata y despertarse en la Casa Rosada.
╚¿Qué harán los galgos sin carreras? Por suerte los perros tienen trabajo de sobra. Aquí uno olfatea y siempre encuentra algo sospechoso.
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