Me autorizaron para contar el suceso. Les ocurrio a la pareja que tiene el almacen en la calle 26 e 16 y 17 de esta ciudad llamado "La dulce". Hace unos pocos dias el muchacho estando en el trabajo se desvaneció en los brazos de su mujer, a lo que corrieron de urgencia a la sala del Hospital. En el mismo la señora observaba que el cuadro de su marido empeoraba, por lo que golpeó la puerta de la guardia, de donde salio una enfermera y de muy malos modos le dijo que esperara.
A los pocos minutos observaba que su marido estaba pálido y ni sabía donde estaba, por lo que insitió y nuevamente la enfermera la trato peor, diciendole que un pre infarto era una urgencia no su marido y le cerró intespestivamente la puerta en la cara. A los pocos minutos volvio a golpear la puerta diciendole que por favor atendieran al marido, que era una urgencia, a lo que despues de una espera que parecía interminable lo hicieron pasar.
En apariencia era un bajon de presion considerable, por el calor, el exeso de trabajo. Al marido le pusieron una inyeccion y lo madaron para la casa.
La cuestion que todavía el flaco ni se puede sentar porque donde le pusieron la pichicata tiene un terrible huevo.
Por romper "las bolas" le dejaron la nalga como camote.....pseeeeeeee.....
La señora, me contó que paso una experiencia muy desagradable y que si su marido hubiese tenido algo peor se moría en la puerta de la guardia y ella no sabía que grado de importancia tenía la dolencia de su consorte. No hacía falta el mal trato, no hacía falta demostrar que tienen un trabajo de enfermería porque no pudieron entrar a la fabrica de calzado; vocacion de servicio ni aprecio a la vida, ni convalecerse por el prógimo, de eso...nada.
Son pocos los enfermeros, profesionales y medicos que tienen una verdadera vocacion, porque a muchos, se les nota que están lejos de ella.
Chau, que cuando caigan en la guardia del hospital tengan mas suerte que esta gente.
A los pocos minutos observaba que su marido estaba pálido y ni sabía donde estaba, por lo que insitió y nuevamente la enfermera la trato peor, diciendole que un pre infarto era una urgencia no su marido y le cerró intespestivamente la puerta en la cara. A los pocos minutos volvio a golpear la puerta diciendole que por favor atendieran al marido, que era una urgencia, a lo que despues de una espera que parecía interminable lo hicieron pasar.
En apariencia era un bajon de presion considerable, por el calor, el exeso de trabajo. Al marido le pusieron una inyeccion y lo madaron para la casa.
La cuestion que todavía el flaco ni se puede sentar porque donde le pusieron la pichicata tiene un terrible huevo.
Por romper "las bolas" le dejaron la nalga como camote.....pseeeeeeee.....
La señora, me contó que paso una experiencia muy desagradable y que si su marido hubiese tenido algo peor se moría en la puerta de la guardia y ella no sabía que grado de importancia tenía la dolencia de su consorte. No hacía falta el mal trato, no hacía falta demostrar que tienen un trabajo de enfermería porque no pudieron entrar a la fabrica de calzado; vocacion de servicio ni aprecio a la vida, ni convalecerse por el prógimo, de eso...nada.
Son pocos los enfermeros, profesionales y medicos que tienen una verdadera vocacion, porque a muchos, se les nota que están lejos de ella.
Chau, que cuando caigan en la guardia del hospital tengan mas suerte que esta gente.
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