Una clara diferencia entre el clientelismo politico y la prostitucion ideologica: escribe el Mejor Lancero de Calfucura

Para algunos parece lo mismo, en la primera entra el rol del estado como fuerza oficialista, en la otra no. En la primera se entrega, en la segunda se da, hay grandes diferencias en entregar y dar.

Y muchos políticos hablan de la vieja política, pero que es en verdad? Miremos nuestra historia local, hace como ciento diez años cuando Liborio Luna en su comité de lo que hoy es la librería Benedini de calle 9 y 29, agasajaba, pagaba y premiaba cada voto, en donde el fraude, el caudillismo, la unipersonalidad, la trampa, la picardia servia para atraer a un electorado.

Pocos dias atrás esa vieja política se sigue usando, mas cuando se fue al barrio San Vicente de Paul, mas conocido por la Cañonera y entregando una bolsa de alimentos con el folletito para que voten por el candidato.

Primero andaban en una camioneta luego en el auto de uno de los punteros; y cuando se dieron cuenta que estaban siendo observados por los ya confesos periodistas Varela y Adriana Canullan al Disalvismo**, los soldados de este señor feudal huyeron como alimañas.

Tal como se hacia mas de cien años a la indiada: no se podía aparecer los soldados de un caudillo sin regalos en la toldería, pero en la actualidad faltó la ginebra...porque yerba y azúcar había entre otras cosas...

Sabían estos vasallos que si eran fotografiados no iban a ser bien vistos por la opinión publica, que se queden tranquilos, porque no pudieron sacarles la tan ansiada fotito.

Tratar de prostituir ideológicamente a la gente es el medio vil, en donde existe una gran inferioridad de condiciones entre el que da y el que promete a cambio de eso hacer algo. Porque esto, se les hace a los que mas necesitan; a los pobres, a los débiles, a los que no se pueden defender, a la gente ignorante y sobre todo al muy vulnerable.

Sobre la óptica diferente y tal cual como alguna vez explicité en otras notas,  utilizar una bolsa de comida es demostrar poder a la gente, capacidad de gestión y que el mensaje subjetivo de dichos actos son ciertamente otros: esconder la incapacidad de generar algo por si solos y esconder la dependencia directa en el teatro de marionetas de un poder central, en este caso desde La Plata.

Es casi seguro que Silvio Varela y la Canullán en sus programas de radio comentaran con nombres y apellidos los detalles de gente que no tiene una idea para aportar y donde las ansias de poder los está carcomiendo ante una contienda electoral incierta.

**Yo no soy Disalvista pero si considero que es el menos peor, pero como lo vengo haciendo, que ni piensen que este indio rebelde va a ir a votar.