La muerte de Solla nos vuelve a matar a todos.

Cambiamos a un buen tipo, mejor persona, y persona no renovable por un mierda, un inutil, una basura que estamos manteniendo en la carcel y que volverà a las calles.
Foto. A la derecha, Contador Martìn Solla. A la izquierda, su homicida condenado, Lucian Bazterra.

Las acciones de las personas definen su destino, la de un cobarde el presidio, la de personas como el Contador Solla, conocer que siempre hay que dar la cara, y acojonarse siempre.
El mensaje que nos queda a los que debemos soportar a personas en la sociedad como Bazterra es que conviviremos con asesinos, adictos, ladrones, basura irrecuperable.
La decisiòn de la justicia nos dice que la vida de una persona honesta y de bien cuesta 10 años. Con tantos atenuantes a favor de los asesinos como Bazterra, ¿Cuantos años con beneficios de reduccion de condena, puede darsele a alguien por limpiar a un mugre como Bazterra? Un mierda menos, adicto, ladron, asesino, en la sociedad¿?
Incluso tan solo respirando dentro de un penal nos cuesta dinero.