La partida de Hector Rosso, un "grosso".

Educador,  de la vieja Escuela Industrial, sitas en calles 10 y 28, supo ganarse el afecto de sus alumnos en especial de los mas abyectos y de los alcahuetes de casi igual manera.
la Escuela Industrial, por aquel entonces, amalgama varonil, con un cierto dejo de homosexualidad, por eso de estar siempre entre hombres, o casi hombre,  era su ambito, fabricas, obras en construcciojn, lineas de montaje, electricidad, un "tango" con olos a bolas.

La partida de Rosso soprendió a muchos. acaso por sus jovenes 75 años, sino porque su partida es un indicio que tarde o temprano, todos nos vamos.

La muerte, decia Gonzales Oro, "es algo que les ocurre a todos, y tenerle miedo, es de pelotudos, porque te va a pasar igual asi que dale gas" -sic-
Rosso, quien, no temia a la muerte, o acaso si, convivió en una comunidad que lo valoró como Docente y voz autorizada, también fue miembro de la Direccion General de Escuelas, y un amigo-padre-consejero y compinche para esa muchachada que hoy lo evocan.
En la foto, junto a su Chevrolet Sport, con motor Ford del 32, un chasis de Fiat, la mecanica de un Falcon y un Gordini, modelo 1976, llantas de un Dodge 1500, y la suspensión de una carreta,  con el que solía pasear por la ciudad -segun nos indican fuentes-.
Este no es un adios, sinó un no nos vermos nunca mas.