El sepultado.

EL SEPULTADO

 

Tu  muerte que llegó ayer

y fue tan deseada,

Representa que nuestra Vida

se puede gozar a pleno.

Tu deceso  simboliza el oxígeno,

tan indispensable.

Porque no podíamos respirar el mismo aire.

Sucedía que tu respiración lo enviciaba.

tu partida lejos de dejarnos un vacío,

nos llena el alma.

De anécdotas graciosas,

de sonrisas,

como esa que tuvimos cuando partiste,

hacia lo desconocido.

Visualice tu muerte y visualice la Vida,

te ví morir en la desesperanza,

en la soledad mas extrema.

En el encierro de afuera,

ese que te confinaba

a un presente continuo indefinido.

Para que vivís? me preguntaba,

si ya estas condenado.

Si ni de Jesucristo tenías la mirada,

si habías nacido desalmado,

si no sentías amor, culpa, remordimientos.

Si eras un Nadie, un Ninguno, un Vaciado.

Un mero cazador de almas.

Este final tan esperado,

y hoy verte habitar en un  sepulcro,

viene con la amalgama

de un nuevo comienzo,

el mejor entre todos los posibles.

Nos viene a contar de tu inexistencia,

que finalizó tu etapa,

que el adiós que te dimos

y nos diste es definitivo.

Y te vamos a recordar,

no como un fantasma,

sino como un enterrado,

allá lejos, metros abajo,

con florcitas hermosas

que te acompañan,

y pajaritos, supongo,

que van a visitarte.

Tu recuerdo nos va a decir

Cuidado…

a no olvidarse

de donde venimos,

y adonde vamos,

que no vuelva

a ocurrir la tragedia,

que la ácida comedia

se mantenga,

para hacernos recordar

que  vivimos alguna vez

con el Sepultado.

O mejor dicho,

con el que habíamos Suicidado.