
A casi dos meses del intento fallido de Desire Petroleum por encontrar hidrocarburos costas afuera de las Islas Malvinas, un segundo grupo inglés confirmó el hallazgo de un pozo off shore, al norte de las islas. Se trata de Rockhopper Exploration, y aunque no detalló oficialmente del potencial de reservas del área, sí reveló que el petróleo hallado es de alta calidad.
Disuasión. La noticia no podía ser otra que al fin el petróleo encontrado sea de buena calidad. Hubiere o no petróleo, sea o no bueno.
Y no sólo porque en situación de crisis es impensado dar una mala noticia económica de manera gratuita. Sino porque un imperio que se precie cómo tal, en épocas de decadencia y retirada, no va a andar mostrándose débil con sus territorios extramarinos. Los recursos naturales son los pretextos perfectos para mantener los límites del territorio ocupado. Para extenderlos, la guerra, la victoria y esa posterior ocupación, aunque en el territorio no haya nada. Afganistán es ejemplo de ello.
Sin embargo, esta opereta de las plataformas off-shore no hace más que desnudar la necesidad del imperio de mostrase fuerte. El petróleo de Malvinas estuvo siempre ahí.
Tigres de Papel decía Mao.
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