Según encuestadores la Presidenta viene mostrando "una manera más relajada de hablar" (Foto: Télam)
Encuestadores consideran positivo que la Presidenta baje el nivel de "confrontación y crispación" de sus discursos, apelando a un lenguaje "más coloquial y llano" para recomponer el vínculo con la sociedad
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amigos del blog si me pueden publicar esta nota:
ResponderBorrarEl oficio sin arte de hacer negocios privados con dinero publico.Escribe "El mejor Lancero de Calfucura"
No me refiero de alguna figura o un sujeto en especial. Sencillamente le echamos el ojo en la virtualidad que tienen ciertos personajes que embanderados en el bien público, se anotan y son participes de comisiones, grupos, asociaciones, gobiernos, cooperadoras; eso si siempre que se maneje dinero en caja.
Sacamos de esta categoría a la gente de bien, que conocemos, que han puesto su patrimonio para que prospere algún emprendimiento por el bien de los demás, han dejado hasta su salud en bien de un sueño para otros. Sí, nos referimos a esos lobos disfrazados de corderos bendecidos vaya a saber por quién.
Son esos lobos que manejando dinero público, lo utilizan para hacer negocios para su provecho. Con plata ajena, la del pueblo, la de cenas o rifas, ó colectas ó entradas a espectáculos ó cualquier forma de recaudar valores metálicos. Y no parece pecado para algunos, ya que en distintas oportunidades se han armado mesas de dinero, prestando plata pública, cubriendo deudas privadas, financiando emprendimientos para su exclusivo provecho y tantas otras modalidades. En verdad radica este secretillo a voces a que todo queda en el círculo mas íntimo de quienes manejan esos fondos; y cómplices por acción u omisión, como lo es en muchos casos, los que no tienen una participación activa en estas maniobras, callan, porque ya que si abren la boca y se destapa la verdad nadie quiere quedar manchado.
Era común en la década de los 90 las mesas de dinero generadas de fondos públicos. Paso a explicar a que llamaban “ una mesa de dinero”: se trata de prestar plata por un interés pactado, o cambiar cheques con vencimiento de días o meses por dinero fresco, cobrándose los intereses, a veces usurarios dependiendo de la urgencia. Esta actividad era practicada con asiduidad por grupos que manejaban dinero público.
Hubo casos que esas “ganancias” engrosaban la cuenta institucional y otras oportunidades, las mas repudiables, los bolsillos de los actores de estas películas de terror.
Y los hubo casos de mesas de dinero armadas de esta forma, que habiendo cambiados fuertes sumas de pesos por cheques de terceros, resulto después que los cheques no tenían fondos y no se recuperaba la plata. A ello mas de una vez se inventaron mentiras, oscuros balances ficticios, billetes falsos, robos y un centenar de falacias infantiles.
En estos días, la practica ha decrecido pero sigue mas vigente que nunca.
Desde otra óptica, no es concebible para el que suscribe, darle el destino pecuniario de una institución, o un gobierno, o una administración a una persona o grupo de personas que nunca en su vida privada han sabido generar un peso por su propia iniciativa, creyendo que solo basta la probidad y la honradez, es el gran error que se comete desde hace décadas siempre a nivel local.
No existe intención en esta nota singularizar malos ejemplos ni los buenos, aunque estos últimos son destacables cuando se ve el fruto del esfuerzo institucional con el tiempo, con obras, con celo de hacer bien las cosas, de progresar y la transparencia cuando las cosas no salen como todos lo desean, porque nadie tiene en la administración de fondos la varita mágica.
Tampoco es una cátedra de honradez, mas bien se la dejo a otros medios que la practiquen, pero el hecho de luchar por un ideal, un fin, una institución, un gobierno, una comisión; implica ante todo LEALTAD A SUS PRINCIPIOS, actitud esta, obviada por los sujetos pasibles a estos actos de rufianería.
PERO POR FAVOR. CON LAS DISCULPAS DEL CASO POR LA DEMORA.
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