UN CASO DE JUSTICIA POR MANO PROPIA EN BAHIA BLANCA
Asaltó a un anciano y los vecinos lo mataron a golpes
Al jubilado le pegaron y le robaron un celular. Como son del mismo barrio, los vecinos los encontraron y les dieron una paliza. Al menor lo entregaron a la Policía. El otro fue hallado muerto en una calle.
Carlos Jaime, de 76 años, dormía en su casa de Nicolás Pérez al 2200 cuando los jóvenes entraron y lo despertaron. Le pegaron y lo tajearon en una mano para sacarle
dinero, aunque no tenía nada para darles. Le robaron el celular, otros elementos menores y escaparon.
Cuando salían, Gerardo Jara -un joven de 19 años que vive al lado de Jaime y oyó el griterío- se trenzó en lucha con los ladrones, que sin embargo lograron huir. Jaime y Jara pidieron ayuda y una horda de vecinos enfurecidos salió a buscar a los asaltantes. A las pocas horas, un grupo de vecinos capturó y entregó a la Policía al menor de los ladrones que mostraba varios golpes en el cuerpo y la cabeza. Cuando se estaba produciendo la detención, un llamado al 911 alertó sobre la aparición de un cadáver en el mismo barrio.
La Policía encontró entonces el cuerpo de un joven de 18 años, hermano del adolescente detenido. "Tenía golpes en el rostro y en otras partes del cuerpo, y también heridas de arma blanca", confirmó en el lugar el fiscal Gustavo Zorzano, de la Unidad Funcional de Instrucción Judicial N° 10.
A sólo 5 metros del cuerpo fue encontrado el cuchillo con el que pudieron haberlo atacado. "Cerca de allí también se encontró un toallón, un cargador de celular y otros elementos que le habían robado a Jaime", confirmó a Clarín el comisario Flavio Fatutta, titular de la seccional Quinta de la Policía de Bahía Blanca.
Un par de horas después del hallazgo del cadáver, cayó detenido Jara, el vecino del anciano asaltado. "Luego de la primera pelea a la salida de la casa de Jaime, Jara salió a perseguir a los ladrones. Y cuando encontró al mayor de los hermanos, que ya había sido golpeado, lo habría atacado con un cuchillo", reveló a Clarín una fuente judicial. Se desconoce si el arma es la misma que usaron los asaltantes en lo de Jaime.
Ya a plena luz del día, la zona se fue llenando de curiosos. Y llegaron algunos familiares del joven muerto. Estaban exaltados. Entre ellos se encontraba Claudia, tía del joven asesinado, a quien su hermana le había avisado por mensaje de texto del crimen de su sobrino. Aseguró que el chico no era violento y que ayudaba a conseguir dinero para su familia.
"Iba todos los días a La Quema (un basural ubicado a 500 metros del barrio) a juntar cobre para poder tener un plato de comida en la casa", afirmó la mujer. Mauro, un hombre que tiene una despensa en el barrio, dijo que el muerto era un buen chico.
Según su tía, "le tenían bronca en el barrio a él y a los Acosta -otros hermanos que viven en el mismo barrio- y no sé por qué".
El cuerpo fue dejado en el lugar durante más de tres horas, mientras expertos de la Policía Científica hacían las pericias.
"Los hechos son independientes y están bajo investigación, pero pareciera que el robo a la vivienda del jubilado es lo que desencadenó todo", precisó a Clarín el fiscal Zorzano, quien hoy tiene previsto indagar a Jara.
El Barrio Maldonado es uno de los sectores periféricos más peligrosos de Bahía Blanca. Tiene una zona de casas humildes y calles estrechas y otro más reciente, donde se suceden las construcciones de chapa bordeando la vía muerta que hace años llevaba los trenes a los talleres Maldonado, ya desguazados. En este sector, donde ocurrieron el robo y el crimen, se temía que la espiral de violencia continuara.
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destruccion total, pone una bomba y terminà con todos y todo.
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