Todo el mundo loco.
La Dra Paez, y el pueblo quiere y pide sangre.
"No hay que revelar el secreto médico", dijo el médico, y tiene razón, en una orbital explicación se remitió a el secreto que existe entre medico y paciente, no sabemos si corresponde, o si la Dra Paez es paciente del Dr Martinez. Como sea. Es socia de la Dra Muñoz, en un emprendimiento Geriatrico, en calles 30, entre 10 y 11.
Nombrarla, cayó mal, y eso se notó. Muñoz se mostró fria, respondia con monosilabas. Tajante, cortante. Como nos gusta a nosotros Adriana Canullán tocó la fibra intima, y le revolvió la lengua en la herida, Muñoz se puso helada, Martinez dió una clase magistral de pensamiento magico, medicina legal, y redundó en varias cosas. Canullán arremetió reclamando que la mirara a los ojos cuando respondia, Martinez ofreció disculpas, y explicó que tiene que mirar a todos, porque es una conferencia de prensa. Final del asunto.
La nota de la noche, se dió cuando Canullán de algún modo pedia que se dijera todo, y Martinez explicó que no hay nada que ocultar, y todas esas cosas que dice la gente, cuando no quieren decir todo, cuando quiere saber todo. Nada es mejor, ni nada es igual.
Al final quedaron como amigos.
Pero lo dicho estaba dicho.
El fin de la tarde se anunciaba y la noche se abria como una fauce enorme que engullía el dia que pasó.
Por cierto, la Dra Paez no tiene coronavirus. La paciente derivada de 25 sigue en tratamiento en La Plata. La médica con coronavirus -la paciente uno- sigue con coronavirus, pero asintomática Mucho mejor desde ya. Para todos.
La Dra Paez, y el pueblo quiere y pide sangre.
"No hay que revelar el secreto médico", dijo el médico, y tiene razón, en una orbital explicación se remitió a el secreto que existe entre medico y paciente, no sabemos si corresponde, o si la Dra Paez es paciente del Dr Martinez. Como sea. Es socia de la Dra Muñoz, en un emprendimiento Geriatrico, en calles 30, entre 10 y 11.
Nombrarla, cayó mal, y eso se notó. Muñoz se mostró fria, respondia con monosilabas. Tajante, cortante. Como nos gusta a nosotros Adriana Canullán tocó la fibra intima, y le revolvió la lengua en la herida, Muñoz se puso helada, Martinez dió una clase magistral de pensamiento magico, medicina legal, y redundó en varias cosas. Canullán arremetió reclamando que la mirara a los ojos cuando respondia, Martinez ofreció disculpas, y explicó que tiene que mirar a todos, porque es una conferencia de prensa. Final del asunto.
La nota de la noche, se dió cuando Canullán de algún modo pedia que se dijera todo, y Martinez explicó que no hay nada que ocultar, y todas esas cosas que dice la gente, cuando no quieren decir todo, cuando quiere saber todo. Nada es mejor, ni nada es igual.
Al final quedaron como amigos.
Pero lo dicho estaba dicho.
El fin de la tarde se anunciaba y la noche se abria como una fauce enorme que engullía el dia que pasó.
Por cierto, la Dra Paez no tiene coronavirus. La paciente derivada de 25 sigue en tratamiento en La Plata. La médica con coronavirus -la paciente uno- sigue con coronavirus, pero asintomática Mucho mejor desde ya. Para todos.
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