Como ya se ha indicado en este medio, la instalación de un consultorio médico en el hospital Unzué destinado a la atención de personas de diferentes géneros sexuales, ha traído una controversia en nuestra sociedad que vé de mala manera que transexuales y lesbianas tengan su propio y exclusivo lugar de consulta.
Partimos que cada persona haga con sus órganos genitales y sexuales lo que le parezca, siempre que no perjudiquen un tercero. Es verdad que todavía existe en comunidades como la nuestra reticencias de ver una pareja de chicas tomadas de la mano, o la presencia de una persona transexual. Debemos lograr la integración de esas comunidades a la sociedad local y la solución no se encuentra en un consultorio.
No planteo si ser puto o lesbiana esta mal. Lo que es en verdad incorrecto es que tengan diferencialmente un lugar "exclusivo" de consulta, ya que esta es una forma que el mismo estado Municipal tiene de segregarlos, ocultarnos, ningunearlos, menospreciarlos. A través de que tengan algún tipo de atención diferencial al resto de la población, de forma sensible se los coloca sobre una posición de inferioridad, o supremacía (según donde el lector ponga el ojo). Imaginate una enfermera que les diga "PUTOS Y LESBIANAS, LOS ATIENDEN POR ALLÁ POR FAVOR"
La otra disyuntiva que planteo, se trata en el aparato municipal destinado a generar humo. Este pseudo consultorio de gasto imaginario para la foto, es un motivo genuino para justificar gastos excesivos en otras áreas y apuntarlas en el cuaderno de gastos de este consultorio. El dibujo de gastos siempre fue una constante en todos los gobiernos municipales, y estos muchachos, están muy lejos de ser la exepción.
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