Al fin y al cabo, el show unipersonal de Baby Echecopar, se suspendió por la presión que ejercieron algunos cuadros políticos de la cámpora local. Mas allá de estar en desacuerdo con sus ideas, me parece que flaco favor le hace a nuestra vida institucional que se presione de una forma "arbitraria" a quien piense distinto.
Así, vamos reculando para el pasado, arrastrados a la violenta pelotudez setentosa.
Pero queda algún rescollo, ya que la Sra Canullán en su programa radial del día lunes lo va a llamar por teléfono al petiso Echecopar para hacerle una nota.
Muchos van a parar la oreja, otros van a grabar para que luego escuche el Komisario Politiko. Bueno, pero no se olviden que la Canullán sufrió en carne propia la que fue la detención y desaparición forzada en plena dictadura.
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