A nadie le gusta que le digan que es igual a los demas que no tiene nada de extraordinario yque es ordinario como todos.
En el fondo, cada cual desea sentirse unico e irrepetible, como un copo de nieve, pero la realidad es que es tan ordinario como todos los demas gente ordinaria del mundo.
Para aceptarse, necesita sentirse y creerse unica, o unico, especial, irrepetible, un perla dentro de un esqueleto animado por visceras y miles de años de evoluciòn a Dios gracias.
Pero la aceptaciòn funciona en ambos sentidos, nadie quiere ser rechazado ignorado apartado y desocializado.
Algunas, algunos dicen que si, pero en realidad saben que "no".
Tal vez el espiritu humano se piensa como un ente superado, pero al menor dolor de muelas, esa trascendencia lo trae de vuelta al suelo.
Basta con que una persona no beba agua por siete dias y no coma por mas de 130 dias para que su verdadera naturaleza salga afuera. Un simple animal como cualquier otro animal.
Basta con que una persona no tenga comida ni agua y que otro si para que esta si la otra se lo niega haga lo necesario para sobrevivir, incluso matar o trabajar.
El ser humano es lo mas pelotudo desde la invenciòn del Pac Man, o desde que salto de un arbol como el simio que es, se erguiò, para que luego la religiòn, la politica y la misma humanidad lo pusieron de rodillas. Desde entonces, el ser humano busca la aprobaciòn de sus pares.
Podemos ver a la mujer como principal elemento de observacion, se la usa para casi toda cosa publicitable y o vendible, los gluteos de una mujer se usan para casi cualquier proposito de promociòn excepto -ironicamente , dada la "vecindad" y la redundancia innegable- .... de papel higienico, por lo demàs tenes "culo" hasta para venderte un caldito de sopa.
El hombre, por su parte, no tiene demasiado brillo, ese resplandor de ciclope de cristal de led se reserva para unos pocos, el macho alfa, el mejor jugador, el John McLane que mata mil y a el nunca le pasa nada, y los poderosos y millonarios, lo que atrae a la mujer, ese tipo de mujer que son todas, que les gusta el poder, la seguridad, y una actidud "ganadora" que por supuesto funciona en ambos sentidos, negarlo es inutil, la aceptaciòn social comienza desde temprana edad, alli se marcan las diferencias, en donde, -contradictoriamente- se nos dice que somos todos iguales, -como un elogio esta vez o una emparejamiento- pero todos vemos que somos distintos, aunque parecidos, pero totalmente distintos, aunque compartimos la misma genetica que Lucy y el hombre de Neanderthal claro està, pero, distintos.
No es lo mismo el hijo de un poderoso mega empresario que el hijo de un empleado de ferrocarril. Son lo mismo, pero no lo son y todos lo sabemos.
Esto gravitarà para siempre en la escuela, en el trato social, en el bajo voz de la gente, este es tal este otro es tal cual, ¿este quien carajo es? Y quien carajo lo conoce a este pero por supuesto un "Quien es quien en esto o aquello, lo up lo down, lo que està en tenencia y lo que no, quienes entran a tal lado quienes no" etc.
Al final, es mucho mejor sentirse ordinario y comùn, particularmente cuando en realidad somos todos iguales. La negaciòn como proceso de aceptaciòn social comienza con una fuerte contradiccion, que se va extendiendo como una fuerte reaccion hipocrita -voluntaria o no- que culmina con la realidad innegable, "todos quieren ser aceptados nadie quiere ser distinto, todos quieren ser uniformes pero quieren destacarse en algo que les haga pensar que si bien son iguales, son distintos".
¿Confuso no?
Un tanto mas confuso es la argumentacion del "amor" que radica en encontrase con la otra mitad de uno mismo pero con pelo largo polleras y de genero femenino, o masculino, o lo que haya en el medio. El sentimiento es mas o menos el mismo, "plenitud" bienestar, una lluvia de endorfinas para las neuronas tristes de nuestro cerebro y un tour genital magico y misterioso, "un mundo de sensaciones" se dirìa, y sin embargo, nada mas egoista y particular que ese estado contradictorio y antinatural como la felicidad sin sentido o la tristeza infinita.
Sin embargo, el subproducto de este estado de enagenaciòn mental, es usualmente positivo. porque el proceso en si es autosatisfactorio, si la reproduccion humana produjera una sensaciòn similar a puntear con pala de punta un terreno para hacer almacigos y produjera el bienestar que genera rellenar un formulario para presentar como declaraciòn jurada ante la Afip, seguramente la raza humana ya se habria acotado al punto que tanto quimeras, operetas, empresas, conquistas, arte, e incluso literatura se remitirian a un mero acto de intelectualidad muy alta, acaso no existirìan las religiones, ni las divisiones entre personas, no habrìa diferencias, y para subsistir simplemente bastarìa con dar para recibir, como Dios manda.
Quizà. Quizà no. Nunca lo sabremos. Si sabemos que todo lo que se hace es por mero egoismo e interes personal. Nadie hace lo que no le gusta inclusive lo hace pero para hacer lo que en realidad le gusta como trabajar para obtener lo que en realidad le produce placer.
Inclusive vacacionar tiene como costo el ofrendar un año de trabajo casi a cambio de diez dias de libertad, aunque sabemos que la libertad es solo una ilusiòn mas, como la sociedad, y el amor, o la muerte, seguiremos pensando que necesitamos ocupar un rol para cada uno y encajar como piezas en un rompecabezas que no existe para tan solo lograr ser aceptados en una sociedad persuadida de la sustentabilidad de su instinto de supervivencia.
Mucho se puede decir al respecto de estos asuntos, pero la mejor definiciòn de individualidad como seres sociales es esta "Todos te dan consejos en el ring, pero cuando suena la campana te sacan el banquito y te quedàs solo". Josè Marìa Gatica. Contemporaneo Argentino.
Para pensarlo.
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