Garcas y malandras locales tenemos por todos lados, a veces algunos mas risueños, otros mas tolerados, otros, ilustres malandras y esos y esas que nacieron cachivaches. Existen garcas de guantes blancos y la vieja moda de aparentar lo que nunca será. Hay otros que viven de prestado y a veces son tan hábiles que hasta son queribles y si sabés que les prestas un mango tienen la caradurez de saber el punto flaco para volver a cerrar un círculo vicioso.
Quizás los mas deleznables son los que se aprovechan de personas en inferiores condiciones, se las explota y encima se las maltrata. Hoy en este capítulo del gran manual del garca ilustrado, haremos mención de una institución y un personaje en particular que cumple estos requisitos. Todos conocemos la institución del Taller Protegido, el cual se halla en calle 28 al fondo. Un lugar donde personas con capacidades diferentes son coptados por la institución la cual les da una oportunidad para poder valerse solos y tener un trabajo digno. Este lugar regido por una comisión con un responsable. Muchas veces se ve a la gente del taller protegido, con sus guardapolvos grises que recorren en grupos por la ciudad vendiendo bolsitas de residuos, trapos de pisos, escobillones, escobas y un montón de artículos de limpieza.
Las cosas que comercializan va a un pozo general, y es de donde sale el sueldo de esta gente. El objetivo es la ayuda a los discapacitados, donde la comisión ad honorem, supuestamente- debería solamente administrar los bienes del taller.
Cuestión esta es que la gente del taller, los vendedores y operarios por su trabajo, se les paga quinientos pesos mensuales($500) una verdadera miseria, pero hay mas peor aún, no cobran desde finales del mes de octubre esta platita, pero hay mas peor aún: se les amplió la cantidad de horas de trabajo ya que entran a las ocho de la mañana y los hacen retirar a las cuatro de la tarde. Los obligan a producir artículos y a venderlos. Y la plata de lo que venden donde va? y el dinero del alquiler del salon de fiestas no dá para pagar los miserables sueldos que le pagan a los pibes?.
Mas extraño aún la situación de la titular de apellido Holgado, que tiene embargos provenientes de su actividad privada. Nadie controla nada? Y los balances donde están? Esta gente no tiene forma de defenderse.
Cagar a esta pobre gente es una actitud mas deleznable que cualquier otra cosa. Malversación de caudales, estafa, reducción a la servidumbre y algunas figuritas del código penal. No sería la primera vez, ya que hace muchos años esto había salido a la luz y desde la órbita política fue tapado. Sr Fiscal adjunto meta la mano, pero pongase un guante de goma, porque de seguro va a encontrar mucha mierda.
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