Hay que ser turra en la vida, mirá vos ahora que saben que la señora se vá ya nadie pregunta por ella. La doctora no se encuentra, dicen las guachas. En verdad nadie sabia donde estaba la intendente, por ahí en vias de alguna reconciliación o que se yo. Cosa que desapareció por una semana, por acá, en el trabajo en el pasillo principal decían que estaba en la chacrita que tiene en Maldonado. Yo digo que hace bien, lo mismo que el Sr Freccero el presidente del Concejo, que en vez de estar peleando con la prima ahora casi todas las mañanas va a cebar mates al negocio de su mujer. Mejor asi, que no les den bola porque, si esta es porque está, si no está es porque no está.
Les tengo que contar que hace menos de dos meses, estuvimos un tiempito sin teléfono fijo y casi nadie se dió cuenta. Una de las últimas tormentas con rayos quemó el conmutador general, pero en verdad no se produjo la rotura por los rayos, porque las gente que trabaja ahí es responsable y desenchufa todo. Se debió a que a la vuelta sobre calle 27, había cables con corriente tocando los cables de teléfono haciendo un chisporroteo bárbaro, electrificandose la pared del juzgado de faltas. No importaba que se quedara pegado nadie, vieron, pues se tuvo que romper el conmutador para que fueran a arreglar el cablerío. Hayyy si... vi la boleta del nuevo conmutador, como diesisiete lucas! la puta madre! total las huevadas y las cagadas que se mandan acá, las pagan todos los boludos que pagan los impuestos y en ese pensamiento, me doy cuenta que también a nosotras las empleadas de planta nos caben las generales de la ley.
En el edificio tenemos una nueva compañerita: la sobrina de Mariano Grau, que a pesar de ser la sobrina de, se ha hecho de abajo y ahora la tienen como administrativa en la oficina de habilitaciones, humilde y trabajadora que no se cree una reina como algunas yeguas de por aca, que mas de uno las han visto salir del baño de caballeros.
La mierda! se me va la boca! No lo digo por envidia, pero son a las que después le dan horas extras!
Nos vemos
Les tengo que contar que hace menos de dos meses, estuvimos un tiempito sin teléfono fijo y casi nadie se dió cuenta. Una de las últimas tormentas con rayos quemó el conmutador general, pero en verdad no se produjo la rotura por los rayos, porque las gente que trabaja ahí es responsable y desenchufa todo. Se debió a que a la vuelta sobre calle 27, había cables con corriente tocando los cables de teléfono haciendo un chisporroteo bárbaro, electrificandose la pared del juzgado de faltas. No importaba que se quedara pegado nadie, vieron, pues se tuvo que romper el conmutador para que fueran a arreglar el cablerío. Hayyy si... vi la boleta del nuevo conmutador, como diesisiete lucas! la puta madre! total las huevadas y las cagadas que se mandan acá, las pagan todos los boludos que pagan los impuestos y en ese pensamiento, me doy cuenta que también a nosotras las empleadas de planta nos caben las generales de la ley.
En el edificio tenemos una nueva compañerita: la sobrina de Mariano Grau, que a pesar de ser la sobrina de, se ha hecho de abajo y ahora la tienen como administrativa en la oficina de habilitaciones, humilde y trabajadora que no se cree una reina como algunas yeguas de por aca, que mas de uno las han visto salir del baño de caballeros.
La mierda! se me va la boca! No lo digo por envidia, pero son a las que después le dan horas extras!
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