Desde hace unos meses la comunidad se encuentra convulsionada y no paran de hablar de política, qué pasa aquí que todos se creen analistas políticos, dueños de la verdad y se identifican como dirigentes. Muchos son, los que calientan una silla de café, participan de actos y dedican sus horas a la política (a hablar de ésta, no a ejecutarla y desarrollarla) con el simple pretexto de ser parte de la movida adquieren el rango de dirigentes.
Que mamarracho son algunos, y también están ellas. Las señoras de la política que según parece, los años le otorgan una necedad y una falta de sentido común, que estremece al punto tal que te dan ganas de mandarlas a la mi…
Pero qué está pasando en 25 de Mayo, qué nos está pasando. Tenemos periodistas que desinforman, gente ignorante que se vuelve dirigente (para dirigir, hay que saber, ser el más apto, haber construido una identidad de líder y ser reconocido como tal). De acuerdo a la psicología, cada individuo posee un tipo determinado de personalidad y con ella o a través de esta se manifiesta y puede obtener roles.
Buscar, encontrar y por supuesto aceptar a una persona como líder; es considerarlo capaz de dirigir a otros tantos. Cada partido político tiene su líder local; cada líder tiene sus ideas y las aplica con un criterio particular y se muestra ante todos los veinticinqueños.
Hagamos el simple ejercicio de identificar uno a uno los líderes locales y por supuesto adjudiquémosle un grupo al que representa y quien lo eligió como tal.
OPINAR, OPINAMOS TODOS.
SABER, SABEN POCOS.
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