Nota del Mejor Lancero de Calfucurà

Mientras hay pobres que brindan con agua , parte del poder legislativo local toman champaña y vinos caros con dinero del erario público

Es un título que pega no? Pero es la realidad en parte. Fue a resultar que como tradicionalmente se hace cada año se realizó la cena de despedida del Concejo Deliberante local, en donde se invitó a algunos medios para el mitín. Es así que entre el debate fuera de tablas, no se ponían de acuerdo para donde concurrir habiendo optado por un restó local muy paquete y de muy buen comer. Ante la negativa tácita de un concejal (Roberto Freccero) argumentando el tema de la austeridad y mas ello una cuota de sobriedad a tal acontecimiento, fue refutado y terminó pues en una acalorada discusión donde nada tuvo que ver el arreglo del acceso a la ciudad, algun nuevo cartel de bienvenida y no el paupérrimo cartel a la entrada del pueblo, o el haber discutido como desgraciadamente se mandaron la macana del siglo habiendo provocado por dejadez, inoperancia o lo que fuere el calificativo; haber contribuido para que se secara la laguna y esté en el estado que se encuentra. En cambio proliferaron vituperios a anotaciones de la vida privada de los ediles al mejor estilo comadres de barrio.

Reflejan estas situaciones un devaluado concejo deliberante, acorde a la tradición de legislar para la conveniencia de monopolios  y empresas privadas en perjuicio del pueblo como se ha hecho por tradición desde hace décadas en nuestra ciudad,no existiendo al criterio del editor una figura política con amor al pueblo y que anteponga las mezquindades partidarias y el caudillaje, fomentados por la vieja política de tratar de prostituir ideológicamente a la población. 

Empecinados enfermizamente a demostrar al vulgo de los votantes quien tiene mas poder de gestión y molestarse si no tienen en sus escritorios una foto junto a la figura central de su partido...

Por ello, tienen motivos para festejar con vinos caros y con la plata del erario publico, si no hay pecado..dirian algunos. Es pues, que de otra óptica no habría mucho que festejar ante las actuaciones deslucidas de algunos ediles siguiendo la tradición de ser funcionales a los poderes particulares que entre las sombras desde hace décadas han llevado al pueblo de 25 de Mayo donde está.