Empatar, si se quiere, parece ser -es una opinion nada mas- la tecitura social en vigencia sobre casi cualquier cosa que rodea al estupido promedio.
Sea adelantarse, llegar primero que el otro, jugar a ser un velocista, un experimentado argumentador, o un corredor de motos o formula uno. Demasiados malabares para ninguna gracia. Una gesto desgarrado, con la decepciòn en versiòn humana de un hamster de jaula en esas ruedas que corren y corren en el mismo lugar y no van mas que a ningun lugar.
Claro que ninguno de estos, a saber velocistas, experimentado argumentador, corredor de motos o de formula uno, es un pelotudo, ni se identifica con uno. Al menos el hamster sabe que es un hamster, el estupido promedio NO. Lo ignora, o lo simula con una frase noventosa, "en la lucha".
Frases aparte, mejor no luchar mas, porque no solo no ganas, sino que no empatas, aun cuando no quieras perder.
Por alguna razon dificil de allanar, hay quienes creen dar cumplimiento -en tiempo y forma diria alguien- a todos estos requisitos, lo cual hace de la envidia de quienes dedicando una vida, tiempo, practicas, y esfuerzo a lograr al menos ser un pelotudo mejorado y desafectado de toda estupides cotidiana.
Socialmente, esta mal visto ser un perdedor. Del mismo modo que socialmente està bien aplaudir las puestas del sol en Punta del Este.
Lo cierto es que nadie quiere perder. El precio de ganar es alto.
Para quien tiene una oportunidad de ganar mucho dinero, -basicamente el todo se maneja con estos tres grandes incentivos -dinero, sexo, y juventud- el primero resulta imprescindible, sino se cuenta con lo segundo ni lo tercero. Asi y todo hay quienes teniendo los segundo y lo tercero, lo primero es fundamental. El precio de la juventud es dinero, del sexo, y del dinero, MAS DINERO aun.
De modo que haciendo a un lado disquisiciones del tipo "hay quien empeña su alma y su humanidad con su dignidad incluida por esto y por aquello etc etc" nos lilmitaremos a decir EL PRECIO QUE PAGA alguien hoy para ser candidato es alto.
Por ej. El descontento generalizado, el malestar social, es tan volatil como silenciosamente juzga a sus politicos. No es para risa, aun cuando se intente mostrar como tal, empujando el limite de lo permitido con lo de lo desconocido, del mismo modo que se mezcla combustible con un fosforo encendido. Es una opinion, nada mas, pero ALGUIEN PREGUNTARÀ QUIENES SON LOS RESPONSABLES de la droga, la delincuencia, la falta de trabajo, el endeudamiento, las luchas internas, los acomodos y la corrupciòn?....casualmente, los politicos no ven mas que su candidatura, los ciega como a un burro una zanahoria colgada de su cabeza.
Si alguien sabe unir dos ideas, tiene una respuesta contestada.
Pero no perder, sin ganar, ni empatar eso es OTRA COSA.
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