Desconcierto por un "muerto vivo" que posterga el entierro (diario el Dia de nuestra capital provincial)
A los médicos les llamó la atención que a más de cuatro horas de la muerte, el cuerpo mantenía inalterable su temperatura
Un hombre de 31 años fue sometido a intentos de resucitación en la morgue de un hospital cuando a los médicos les llamó la atención que a más de cuatro horas de la muerte, el cuerpo mantenía inalterable su temperatura.Las dudas se acrecentaron al tomar conocimiento los profesionales, por el testimonio de allegados al hombre, que dos años atrás "había estado casi sin vida durante 24 horas y después se levantó como si nada".Tal fue el estado de desconcierto entre quienes estaban en la morgue del hospital Perrupato de la ciudad de Junín de los Andes que se decidió posponer la realización de la autopsia y pedir que se postergaran el velatorio y el entierro.Según se supo hoy, todo comenzó cuando Isidoro Ovando, de 31 años y oriundo de Bolivia, se unió a sus amigos para jugar un partido de fútbol pasadas las 18:00 de ayer, cuando culminó su jornada laboral.En determinado momento del partido, Ovando sufrió una descompensación y quedó tendido en el campo de juego.De inmediato fue llevado por sus compañeros al Micro Hospital de Junín de los Andes, donde los médicos que lo revisaron dictaminaron que el hombre estaba muerto. El cuerpo fue trasladado entonces a la morgue del hospital Perrupato, donde cerca de las 23:00, cuando ya habían pasado cuatro horas del deceso, constataron que seguía tibio, por lo que se pensó que el muerto podía estar vivo.De inmediato se iniciaron las tareas de resucitación, pero no arrojaron resultados positivos. El director del Perrupato, Gustavo Patti, dijo al diario Uno que tanto en el Micro Hospital de Junín como en el suyo declararon muerto a Ovando debido a que "no presentaba signos vitales".Explicó que "la particularidad que tenía era que su cuerpo no se enfriaba", por lo que decidieron "repetirle los estudios, y el electro salió plano".El diario Uno informó en su portal que "si bien el hombre está en la morgue, los médicos decidieron esperar un poco más antes de realizarle la autopsia para eliminar toda duda que todavía esté con vida".
A los médicos les llamó la atención que a más de cuatro horas de la muerte, el cuerpo mantenía inalterable su temperatura
Un hombre de 31 años fue sometido a intentos de resucitación en la morgue de un hospital cuando a los médicos les llamó la atención que a más de cuatro horas de la muerte, el cuerpo mantenía inalterable su temperatura.Las dudas se acrecentaron al tomar conocimiento los profesionales, por el testimonio de allegados al hombre, que dos años atrás "había estado casi sin vida durante 24 horas y después se levantó como si nada".Tal fue el estado de desconcierto entre quienes estaban en la morgue del hospital Perrupato de la ciudad de Junín de los Andes que se decidió posponer la realización de la autopsia y pedir que se postergaran el velatorio y el entierro.Según se supo hoy, todo comenzó cuando Isidoro Ovando, de 31 años y oriundo de Bolivia, se unió a sus amigos para jugar un partido de fútbol pasadas las 18:00 de ayer, cuando culminó su jornada laboral.En determinado momento del partido, Ovando sufrió una descompensación y quedó tendido en el campo de juego.De inmediato fue llevado por sus compañeros al Micro Hospital de Junín de los Andes, donde los médicos que lo revisaron dictaminaron que el hombre estaba muerto. El cuerpo fue trasladado entonces a la morgue del hospital Perrupato, donde cerca de las 23:00, cuando ya habían pasado cuatro horas del deceso, constataron que seguía tibio, por lo que se pensó que el muerto podía estar vivo.De inmediato se iniciaron las tareas de resucitación, pero no arrojaron resultados positivos. El director del Perrupato, Gustavo Patti, dijo al diario Uno que tanto en el Micro Hospital de Junín como en el suyo declararon muerto a Ovando debido a que "no presentaba signos vitales".Explicó que "la particularidad que tenía era que su cuerpo no se enfriaba", por lo que decidieron "repetirle los estudios, y el electro salió plano".El diario Uno informó en su portal que "si bien el hombre está en la morgue, los médicos decidieron esperar un poco más antes de realizarle la autopsia para eliminar toda duda que todavía esté con vida".
En 25 de Mayo provincia de buenos aires ocurrio un caso similar, salvo que varias cocherias se ocuparon de darle una muerte digna a un cliente, primero fue envenenado, luego baleado, luego apuñalado y finalmente cuasi como con Rasputin, y a falta de aguas heladas para congelarlo le dieron un coctel mortal conformado no por demerol no por otro potente toxico sino basicamente compuesto por un licuado de sandia con vino. Lo cual lo dejò seco para todo el campeonato claro.-
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